DONDE ESTA?

REGATA TRUNCA



GRAL. LAVALLE 2011
Por Alita Wexler



Hola amigos Recalados:
Estoy de regreso antes de lo esperado. Tuvimos que abandonar por un problema con la vela mayor. Por lo menos, esto ocurrió justo frente a Quilmes, a unas millas río adentro, así que entramos directamente en el CNQ, lugar de amarra del barquito en el que corría.
Las previsiones meteorológicas fallaron, al menos las que me llevé conmigo para el jueves por la nochecita en que ya me fui a embarcar a Quilmes.
Los vientos no fueron ni tranquilos ni portantes. El Este no rotó al NE.
Nos dio mucha bronca porque veníamos haciendo una excelente regata. Claro que recién empezaba y la serenata era larga.
Pero hicimos una largada impecable.
Veníamos patinando la línea de largada justo a la popa del Esperanza. Unos segundos antes del top de largada, viramos encarando la línea que traspasamos justo con el top, pegados a la boya, con amuras a babor y sorprendiendo al Esperanza que viró unos nanosegundos después para encontrarse con este osado barquito justo en su proa, viéndose obligado a sosegar sus corcovos para no llevarnos puestos. Ale (Tomá Mate) que timoneó la largada, asegura haber visto el púlpito del gigante a escasos centímetros de su nuca. No sé si habrá sido tan así o el susto le achicó las distancias, pero lo que puedo asegurar es que personalmente vi al tripulante de proa del Hossman hacer la tradicional señal de disminuir la velocidad subiendo y bajando la mano con la palma hacia abajo.
Fue de nariz de entrada nomás, echando bordes con vientos que fueron incrementando hasta llegar a 25 kt en el momento en que tuvimos el inconveniente.
Largamos con mayor y G1, al poco cambiamos a G3 y frente a Quilmes tomamos un rizo en la mayor. El Viento Negro es un PK 22, barquito tierno que requiere del paño justo para su gobierno eficaz. El viento se venía estableciendo firmemente del E, con borneos al SE (o tal vez más preciso ESE) y en aumento.
En el timón se alternaban Ale Jeanne Canciani y Héctor Campos, y en la banda íbamos, de proa a popa, Leo Aguera (armador del Viento Negro) Raúl Vainberg (armador del H20 campeón Gaviota) y una servidora.
Leo y Raúl hacían la proa, mientras yo trataba, no siempre con éxito, de no estorbar las maniobras ni caerme a sota cuando me tocaba cambiar de banda y cazar la burda de barlovento.
Veníamos muy mojados todos ya. El río venía arbolando y las olitas entraban por nuestra banda como Pancho por casa.
Seguimos en ese borde amurados a babor hasta casi la altura de la toma de Bernal, quedando a barlovento de toda la flota, que iba cayendo inexorablemente unos grados más que nosotros.
Cómo ciñe ese barquito! Y yo que pensaba que la popa era su mejor condición, me dio una linda sorpresa al ver que volaba al par que hacía una proa increíble!
Decidimos echar un borde hacia adentro aprovechando la estoa, y a la altura de Quilmes volvimos a las amuras a babor, quedando muy bien posicionados respecto del resto de la flota. Teníamos sólo 4 barcos a proa, el Esperanza, el Red Wind, creo que el Estrella de Mar y alguno más (Tomá Mate me ayudará con más precisiones cuando haga su propio relato). El resto, atrás y bastante a sotavento.
Si hubiera sido una Borde o una Pino, la general era nuestra! Pero claro, era a Gral. Lavalle y habíamos cumplido apenas un 10% de la regata ...
A esa altura, decidimos tomar el rizo. El viento ya se estaba afirmando en los 25 kt del Este. Parece que en el gualdrapeo de la toma de rizo volaron todos los battens de la mayor, situación que advertimos una vez que estuvo establecida la vela, y viendo que no quedaba plana como debía.
Era una velita nueva, que estrenábamos. Después, analizando el tema, dedujimos que el problema pudo estar en las tiras de velcro con que se afirman los battens en sus fundas, que parecía muy corta para contenerlos como era necesario.
Con la vela en ese estado, en ceñida y con ese viento, el final no se hizo esperar. Era evidente que la vela no tardaría en romperse, no llevamos mayor de repuesto, y no se justificaba continuar sabiendo que nos quedaríamos sin mayor.
Bueno, se nos acabó la regata prontito. Kevaserle. La próxima será mejor.

Supe de dos barquitos que abandonaron también, el trotter internacional Thiago del Cinave y el pandora 23 Boyante de Puerto Norte, ambos pertenecientes al foro amigo del Galeón Pirata.
Dirigiéndonos al CNQ, recibimos comunicación del pandora 28 Gulliver de Raúl Folgueral informando que entrarían en Quilmes sólo para bajar un tripulante descompuesto pero que seguían en regata.

Y no tengo más noticias para este boletín! Si alguien sabe algo de los resultados de la regata, por favor, les agradeceré informen!

Seguramente, tendremos un detallado informe de la regata de parte del recalado Armando Bozzini que capitaneaba el Red Wind. Pero para eso tendremos que esperar que regrese.

Gracias a todos por el apoyo!
Buen finde
Alita

PUERTOS Y BARCAS: Afredo Lazzari

ARTE NAUTICO

En 2004 la UCA realizó una exposición de arte relacionado con los puertos y las barcas, exhibiendo obras de grandes pintores.

Gracias al aporte de Yudina, encontramos esta perla que presentamos en entregas. Esperamos que la disfruten!


Publicado por la Pontificia Universidad Católica Argentina

Pabellón de las Bellas Artes

Auspicia Secretaría de Cultura - Presidencia de la Nación

http://200.16.86.38/uca/common/grupo50/files/catalogos-desplegables/06_puertos_cat.pdf




Alfredo Lazzari
Rincón del Riachuelo
Oleo sobre tela, 20 x 25 cm
Colección privada

Alfredo Lazzari. Nacido en Luca, Italia, el 25 de mayo de 1871; murió en Buenos Aires el 26 de junio de 1949. Estudió en las academias de bellas artes de Luca, Florencia y Roma.

Radicado en la Argentina en 1897, se dedicó a la enseñanza y a la práctica de su profesión de pintor, así como también al grabado y a la cerámica. Fue maestro y compañero de Miguel Victorica, Fortunato Lacámera, Quinquela Martín y otros

artistas argentinos. Expuso en el Salón Nacional en 1938 y 1942. El grupo de pintores de la Boca tuvo su origen en la obra precursora de este artista, quien ejerció gran influencia

entre los aficionados y formó una verdadera escuela pictórica en esa pintoresca zona de la ribera de Buenos Aires. En sus obras puede percibirse su gran amor hacia las callecitas y patios del barrio popular de la Boca. Sus temas, rincones urbanos, silenciosas callejas, paisajes, se reflejan en sus trabajos con paleta armoniosa y recatadamente melancólica, nostálgica y poética. Sobresale por el tono costumbrista, pero hondo. Se halla representado en museos de bellas artes de Buenos Aires, La Plata y Tandil.


PETREL


EL RINCON DE HUGO W.
del inagotable archivo de Hugo W. Barzola





PETREL


HOMENAJE A ANTOINE DUGUET

Adiós a Antoine Duguet y su Moustique.



Por Jorge Gonzalez


En estos días se cumplieron cinco años de la desaparición en el mar argentino, del navegante francés Antoine Duguet. Para los que lo conocieron y supieron de los hechos, y para los que no tuvieron el gusto, quería recordarlo con esta pequeña nota que escribí en su momento.



Conocimos a Antoine Duguet allá por marzo del 2005 en Ilha Grande, cuando llegó a vela con su pequeño Moustique y tomó una boya a pocos metros de nuestro Joaquina.

Se sorprendió mucho cuando lo saludamos en francés y con toda ingenuidad preguntó "cómo sabé que soy fgancés si no tengo la bandega?". "Por el enorme FRA 199 que llevás en la vela" (risas).

Luego de las primeras cervezas nos confesó que al principio decía que era venezolano porque le habían recomendado ocultar su condición de europeo para evitar robos en Brasil.. Y más adelante lo vimos con total caradurismo contar lo linda que era su 
Caracas natal, sin abandonar su acento típico de Jaques Cousteau.



Antoine era un joven ingeniero matemático de Brest, incómodo con la idea de que en Francia todo su destino estuviera tan previsto, que inspirado como tantos en Moittessier, Poncel y otros, se largó al mundo en su Pogo 6,50 m., un hermoso Mini Transat.



Fiel a su estilo pistero, cuando cruzó de Cabo Verde a Bahía, embarcó a una amiga que lo acompañaba y a varias cosas pesadas en el barco de un matrimonio amigo y se reencontraron todos en Salvador. Cruzó en diez días y con cuarenta litros de agua. Quería hacerlo solo ... y rápido.



Era un tipo tan abierto y respetuoso de las culturas, que a los tres meses de estar en Canarias hablaba perfecto español y en poco tiempo de estar en Brasil, no solo hablaba muy bien portugués, sino que ya cocinaba con aceite de "dendé", dominaba el arte de la feijoada y los saltos de la capoeira. Antes de salir para Uruguay nos pidió que le enseñáramos a tomar mate para llegar entrenado.



Navegamos en su barco, en el nuestro, escalamos morros, buceamos con arpones para buscar la cena y compartimos infinitas charlas regadas con cachaça, pero de lo que más hablamos fue de una idea en común: ir a Ushuaia en el verano. Nosotros nos demoramos con los arreglos de nuestro barco, pero él bajó sin mayores problemas.



Una tarde, en la víspera de la despedida, le hicimos una lista de amigos para visitar en los próximos puertos, y en todos los casos se supo hacer querer de inmediato. También nos hicimos algunos regalos. Le dimos unos cabos, unas cartas y una manija de molinete que le encantaba. El nos regaló la pantalla reflectora de radar que tenemos en un obenque y el salvavidas herradura naranja con la inscripción "Moustique-Brest" y bromeó "si total voy solo. ¿quién me lo va a tirar?"



Antoine se perdió en el mar alrededor del 10 de marzo.

Habiendo recorrido toda la región fueguina durante los meses de verano, emprendió la vuelta con la idea de ir a Brasil y seguir para el Caribe, el Pacífico, las Marquesas el sueño de todo navegante francés. Salió de Punta Arenas con destino a Puerto Deseado el 3 de marzo, los días 4 y 5 hubo un temporal muy fuerte en la salida del Estrecho de Magallanes que lo obligó a protegerse en Cabo Vírgenes. El 8/3 habló con sus padres por el teléfono satelital y les dijo que estaba todo bien. El 9/3 hubo otro temporal más fuerte aún. El 19/3 el Moustique fue avistado por un pesquero a 90 millas al este de Santa Cruz y tenía la puerta abierta, estaba semihundido de proa y no había señales de vida abordo.



Antoine era un excelente navegante, con grandes conocimientos y muy disciplinado. Usaba arnés siempre, así que no podemos saber qué pasó exactamente. Lo que sí sabemos es que muchas veces el mar fue generoso con él, otras veces fue exigente. pero esta vez fue injusto, tremendamente injusto.



El 14 de abril sus amigos de Brest organizaron algo así como "un asado de despedida" en una de sus playas preferidas, donde comieron, bebieron y arrojaron flores, cartas y fotos al mar. Como dice una canción "que cada uno entienda como aguantarse la tacada, solo en la cama de un barco o en brazos de alguna mujer".



Nosotros lo seguimos intentando como podemos. Hasta Siempre Antoine!!!



Jorge Gonzalez


http://www.paranauticos.com/notas/yachting/antoine-duguet.htm


PUERTOS Y BARCAS: Eduardo Sivori




En 2004 la UCA realizó una exposición de arte relacionado con los puertos y las barcas, exhibiendo obras de grandes pintores.
Gracias al aporte de Yudina, encontramos esta perla que presentamos en entregas. Esperamos que la disfruten!



Publicado por la Pontificia Universidad Católica Argentina

Pabellón de las Bellas Artes

Auspicia Secretaría de Cultura - Presidencia de la Nación

http://200.16.86.38/uca/common/grupo50/files/catalogos-desplegables/06_puertos_cat.pdf





Eduardo Sívori
Delta
Acuarela, 20 x 30 cm
Colección privada


Eduardo Sivori. Pintor y grabador argentino, nacido en Buenos Aires el 13 de octubre de 1847; muere en la misma ciudad el 5 de junio de 1918. En 1859, cuando contaba doce años de edad, se presentó para disputar una beca de estudios de pintura en Europa, pero fue rechazado por su corta edad.

Viajó a Europa en 1873 y a su regreso en 1876 promovió la fundación de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, reuniendo en su casa a Alfredo París, Carlos Gutiérrez, Eduardo Schiaffino, a su hermano Alejandro Sívori y al pintor veneciano Aguyari,

para tal fin. Realizó estudios en la Sociedad con Cartón, Aguyari y Romero. De regreso a París, donde residió desde1882 hasta 1891, trabajo bajo la dirección de Jean Paul Laurens, Collin, Hannoteau y Pubis de Chavannes. Hombre de fortuna, pudo consagrar la totalidad de su tiempo y de sus energías al arte. La frecuentación de los talleres de importantes pintores en París y el conocimiento de los impresionistas, contribuyeron a decidir la evolución de su visión y de su técnica, aunque no adoptó la estética y los procedimientos de estos últimos. Los paisajes y figuras de la tierra natal, retratos y composiciones, confirman la calidad de este notable artista argentino.


PAMPA 96


EL ARCON DE DON GRONCHETO
del baúl de los recuerdos de Henry McNie




PAMPA 96