Copa Armada Argentina
CUBA – 18/04/09
donde el barco y el barquero
son también ondas del agua?
O este soñar del marino
siempre con ribera y ancla?
Antonio Machado
Con furia e impotencia escuchábamos por VHF el conteo regresivo y el top de largada de nuestra serie. Estábamos a escasas tres millas de la línea de largada... desde hacía dos horas! El motor no quería hacer más esfuerzo que un nudo, que era consumido con creces por la fuerza de la creciente. Con viento 0kt teníamos que recorrer el lapso fluvial entre la boya de recalada de la bahía de Nuñez y el ex Marciano, donde se había instalado la comisión de regatas. El GPS nos daba una ETA de cuatro horas al Marciano. Qué podíamos hacer!
Cuando escuchamos el top de largada de la siguiente serie, entendimos que era inútil el intento y dimos aviso de deserción.
Viramos 180º. e iniciamos el retorno a nuestro club en San Fernando, a una velocidad que se había transformado en 2 kt por el favor de la corriente.
Enojados con nosotros, con el motor, con Eolo y con la vida, escuchamos casi de casualidad, casi sin querer -y sólo porque no tuvimos ánimo de apagar el VHF y poner algo de música como es nuestra costumbre- que alguien anunciaba la anulación de la largada y exhortaba al regreso a todas las embarcaciones.
Sí! Se trataba de nuestra regata! Sí! Teníamos otra oportunidad!
La Comisión de Regata decidió anular la largada y esperar la brisa porque toda la flota estaba encalmada y navegando para atrás.
Más excitados que lo que podíamos acelerar, viramos 180º y pusimos proa al Marciano otra vez. Raudamente habríamos querido decir, pero el triste nudo era la realidad. Llegaríamos esta vez? Si no levantaba alguna brisa, casi no nos movíamos, pero si refrescaba, largarían la regata otra vez sin darnos tiempo a llegar. Una encerrona!
No sé cómo, pero llegamos. Y con tiempo suficiente para conversar con Hernán del Fantasma, para saludar a Jorge del Albacora, para hacerle un guiño a Mariano del Nico, para preparar la maniobra del gennaker. Comisión: el Alcyon está en regata!
Pasado el mediodía la regata largó. Y nosotros con ella esta vez. Ya teníamos nuestro premio. De ahí en adelante, todo era ganancia.
Cruzamos la línea de largada precedidos por nuestro celeste y blanco, y ya se está convirtiendo en un clásico la largada de las regatas a todo spi, de modo que el espectáculo es digno de alquilar balcones en la costa.
El viento, que era franco y leve, fue rotando y refrescando. Llegamos a la primera marca, en el km 5 del canal Magdalena, de borde y con una brisa suficiente para llevarnos ágilmente pero no excesiva como para hacernos sufrir.
Del par km 5 hasta la boya de Punta Artilleros, el celeste y blanco que, debo aclarar, es un gennaker que no reniega de su multifunción, se comportó como una enorme y ligera genoa con su estrobo arraigado al caperol. Volábamos!
Después de montar Artilleros, la última pierna exprimió del patrio su rendimiento total: lo atangonamos como un spi y lo sacamos de atrás de la mayor, para que el viento portante hiciera maravillas con la velocidad del Alcyon.
Estábamos haciendo una excelente regata pero no veíamos a nadie atrás...
Una y otra vez oteábamos el río por popa, durante el día buscando alguna velita, durante la noche buscando alguna luz. Tampoco por las bandas ni por la proa. La flota parecía haber corrido a la velocidad de la luz!
Nos amaneció bajando el gennaker y ciñendo hacia el canal Mitre con la proa destinada a la baliza roja del puerto de Buenos Aires. Estábamos convencidos de que la línea de llegada en el YCA esperaría por nosotros para dar su último top. Cuando faltaba escasa media milla para llegar a la escollera, vimos aparecer dos barcos por popa que fueron como un rayo de sol. Uno de ellos venía más caído y fue orzándonos su ventaja hasta cruzar la línea con honrosos momentos de anticipación. El otro venía rezagado y felicitó con náutica gallardía nuestra prioridad.
Unos antes, otros después, todos habíamos completado con dignidad las 105 millas de esta magnífica regata triangular, que nos hace recorrer la mitad del río, y de a dos.
Después de recibir el top, que no fue el último –supimos más tarde de otros barcos más rezagados aún- pegamos la vuelta para las casas, felices de haber participado, de haber navegado, de haber fluido con el río siendo nosotros también ondas del agua.
Pensamos qué cerca estuvimos de quedarnos anclados en el sueño. De qué levedades dependió nuestra participación! El VHF encendido de casualidad. El aviso de anulación escuchado casi sin querer. El viento que se negó a soplar hasta que no nos tuvo a tiro al lado de la lancha de comisión.
Si ni siquiera podíamos salir del CUBA! Habíamos llegado la noche anterior, como hacemos siempre, para conjurar que una bajante nos impidiera llegar desde San Fernando hasta las zonas de aguas más profundas y nos frustrara la participación. Este Río que se nos está dividiendo en dos! Y como siempre, la cortesía del CUBA nos cobijó esa noche. Pero esta vez nos crucificó en la mañana. Un viento intenso que nos daba de nariz para salir al río abierto, y el motor herido de muerte, nos encontraron amarrados a una palmera tratando de interceptar algún barco que nos pudiera remolcar. Todos iban pasando más allá y el tiempo pasaba y nosotros acá!
Hasta que la solidaridad del Manila venció el impulso de la carrera que lo llevaba fuera del club a todo motor y, con la mejor de las ondas, se volvió atrás al ver nuestras señas desesperadas y nos tiró el cabo salvador.
Salimos así a remolque del Manila y ya afuera pusimos una velita y nos soltamos, confiados en que el fresco viento jugaría a nuestro favor. Grande fue la sorpresa al notar que el viento que nos había impedido salir del CUBA, había palmado por completo al dejar la recalada atrás.
Así nos había encontrado el top de la largada anulada después. Encalmados frente al CUBA, sin motor, furiosos y sin poder resignarnos a lo que parecía nuestro destino de ribera y ancla.
Pero quién sabe cuál es la verdad?
La dupla Hernán/Felipe se llevó la general para el Fantasma III.
Para el Madrugada fue nuestra serie C (ya nos dijo el Vicky Agote que a su primo Luis había que ponerle el pie ...).
Pero el premio mayor fue para el Alcyon. Para el Alcyon que casi se queda en casa y en cambio, vivió una gloriosa jornada de navegación!
2 comentarios:
Muy buen relato Alita...!! Pero mejor es la foto ilustración de nuestro amigo DIBU... tomada en compañía del entrañable Sup..., ese vestido realmente te favorece.
Desde Tanger, Marruecos, saludos a todos.
HWB.- QUID
Gracias Hugo! Ese vestido me RE favorece jajajaj ahora estoy tratando de ver cómo hago para entrar en él!
Hermoso Marruecos! Que lo disfrutes!
Alita
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