DONDE ESTA?

COMPAÑIAS INESPERADAS

Por Leopoldo Plantié


1985 terminaba y, como era habitual, corríamos a Buceo.

Pero en esta oportunidad habíamos logrado, luego de intensas negociaciones con los organizadores, correr con barcos de menos eslora que los que hasta esa fecha lo hacían. En mi caso, corría con un 24 pies. Hubo de 20 pies y varios de 25 y 26 pies, además de los tradicionales 28, 30 y más eslora.

El clima como es de costumbre, o castiga a la ida o espera a la vuelta para el zarandeo. Esta vez fue de ida y de vuelta la cosa. Un sudeste fuerte se levantó llegando las 18 horas, justo pasando por La Plata. Desde luego que borde a borde comenzó el cruce a Montevideo. Foque, rizos y mucha paciencia fueron las herramientas en nuestro caso. Luego del baile de 38 horas, por fin llegamos.

Por VHF nos habíamos enterado que un participante cortó obenque y el palo se le fue al agua. Con la ayuda de un internacional de 5 mts perteneciente al amigo Julio Durand llegaron a puerto sin mayores consecuencias.

Al día siguiente, luego de la entrega de premios, caminando por el puerto, encuentro a dos tripulantes del accidentado barco tratando de armar nuevamente el aparejo, reemplazando los cables por cadenas. Al hacer un comentario inapropiado de mi parte, recibo como respuesta: “Por qué NO ME CONSEGUIS CABLES EN VEZ DE HABLAR AL P….. EN ESTE PAIS?” Sin decir palabras me hice humo lo más rápido posible. El horno no estaba para bollos, como decía mi madre.

Por último, tres días descansando y esperando la virazón, partimos. Los más pequeños nos habíamos comprometido a estar en contacto radial y en caso que alguno lo necesitara, socorrelo dentro de las posibilidades de cada uno. Salimos un sábado a las 18 hrs. Con un Este-Sudeste de algo más de 10 nudos, lo que hacía presagiar una rápida navegación nocturna.

Montevideo quedó en el horizone y la Panela comenzó a darnos la bienvenida. También el viento se clavó al Sudeste y los 10 nudos pasaron a 20 con rachas de 25. La oreja de burro se hacía casi imposible mantenerla. El foque salió a tomar aire. La noche pasaba volando entre barrenadas de más de 8 o 10 nudos. Las nubes bajas comenzaron su carrera al Oeste. La luna nos iluminaba en forma casi absoluta, salvo cuando alguna de las rápidas sombras de las nubes nos cubría.

La luminosidad de Lacaze comenzó a darnos una posición y certeza de nuestro rápido avance. A las tres de la mañana lo teníamos al través. Pronto veríamos con las primeras luces los fósforos de La Plata.

Al amanecer pasamos muy cerca de la proa de la corbeta DRUMOND, fondeada unas 10 millas de La Plata como es de costumbre. Saludamos a la guardia y seguimos nuestro rumbo, que para esa altura ya había comenzado a amainar el sudeste. En pocas millas se planchó, un par de horas con motor, nuevamente la fuerza de don Eolo, pero con una pequeña diferencia de rumbo: soplaba del norte. Con el transcurrir de los minutos fue aumentando. Al cabo de una hora ya teníamos en ciernes un nortazo. A las 10 de la mañana, borde a Colonia, con Farallón a la vista, virada y rumbo a Bs. As.

El norte, pasado el medio día, lentamente se apagaba. Cruzando el Mitre, algo más de las 19 hs, las nubes, que lejanamente observamos al Suroeste, se acercaban más rápido de lo esperado.

Todos los barcos que habíamos salido juntos nos encontramos desperdigados por todo el río entre Colonia y Bs. AS. Algunos, a esta altura de la navegación, se encontraban sin radio y sin combustible, por lo tanto no teníamos forma de comunicarnos todos entre sí. Habiendo comprobado in situ que un pampero se nos venía con todo, pregunté por VHF a LIMA 2 GOLF si tenían nuevo pronóstico pero me respondieron con el mismo que emitían desde la mañana: vientos del Norte, humedad en aumento. La actualización sería a las 20 hs. Seguramente no tenían ventana en la ofinina ... asomándose sería suficiente para ver que se venía el cigarro.

De pronto, la corbeta Drumond, por VHF, emite el siguiente comunicado: “A LA ESTACION QUE SOLICITA PRONOSTICO, Y AL PUERTO DE COLONIA, ESTA ESTACION INFORMA QUE UN FRENTE FRIO CON TEMPERATURAS DE 10 GRADOS Y VIENTOS FUERZA 8, EN ESTOS MOMENTOS PASA POR ESTA POSICION, DESPLAZANDOSE CON RUMBO NORESTE. POR LO TANTO SUGERIMOS TOMEN LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD PERTINENTES. INFORMO CORBETA DRUMOND. APOSTADERO NAVAL LA PLATA“

Rápidamente amarinamos, trincamos todo en el interior, dos tripulantes (éramos cuatro), Francisco Lupi y Miguel Moreno, al interior controlando el ecosonda para seguir la isobata de 4,5 mts. Ariel y yo en cubierta, tormentín, mayor abajo bien adujada,arnés para ambos y a esperar. No mucha fue la espera. En pocos minutos la primera ráfaga nos tomó de lleno. Bs. As. con sus luces desapareció. Viento, agua y una densa neblina nos rodeó de inmediato. Allá íbamos, como en lomo de potro desbocado, saltos, golpes, rociones, lo único que teníamos era correr la tormenta como se pueda.

Pasamos el Mitre nuevamente rumbo a Colonia. Cuando amainó, alrededor de las 23hs., comenzaron a aparecer algunas estrellas entre la nubosidad y nuevamente Bs.As., muy lejana con sus luces. El viento fue cayendo hasta convertirse en una brisa de alrededor 8 nudos, bastante al Sur, por lo tanto rumbeamos con mayor y genoa 3 a San Isidro.

De los demás barcos no sabíamos nada. Suponíamos que todos estarían en lo mismo que nosotros, volviendo lentamente. Cuando entramos al arroyo Sarandí, el viento dijo basta. Los remos fueron la estrella del arribo.

3 de la mañana del lunes habíamos llegado al Club. El barco un desastre total, agua por todos lados, ninguna ropa se había salvado. Así mojados y extenuados emprendimos la travesía en tierra a nuestros hogares.

Una semana después, reunidos en la tradicional charla post regata en el bar del Club, me encuentro con uno de los dos tripulantes del barco que armó el aparejo con cadenas. La pregunta era obvia: “Llegaron sin problemas con el aparejo?” La respuesta insólita no se hizo esperar: ”Mirá, el barco se portó muy bien, sobre todo al final. El pampero nos dio con todo. Imaginate que veníamos muy cerca de la costa Uruguaya, teníamos poco camino para correrlo, no hubo más remedio que tratar de ir orzándolo finito, pero eso no fue nada. El verdadero problema fue el gordo Miguel, se volvió loco. Mientras yo venía al timón, él reponía fuerzas adentro. Le pedí que venga a filar un poco el tormentín, no me daba bola. Mientras le gritaba, él seguía hablando muy animadamente, como si alguien más estuviera en la cabina. Ya hinchado las p… le pegué el grito fuera de mí. A que no saben qué me contestó?: DEJAME DE JODER, ESTOY CONVERSANDO CON MI VIEJO, HACE RATO QUE NO LO VEO”

Me quedé sin palabras. Todos sabemos que el viejo del gordo murió hace como 10 años. Después de esta conversación, me di cuenta que sería muy difícil en esa mesa, con estos contertulios, seguir comentando la regata. Saludé y me retiré a mi barco a tratar de poner orden.

Habían pasado 10 dias de la llegada, cuando en una fiesta de despedida del año, me encuentro con el otro tripulante del barco (en realidad era el dueño) de las cadenas, a la sazón el Gordo que manisfestó haber conversado con su padre. Como es lógico, le pregunto “Qué tal, como llegaron de Buceo, fue duro no?”. La respuesta rápida me conmovió tanto como la anterior al otro tripulante: “Mirá, realmente el barco no dio demasiados problemas,salvo el bolonqui del palo, con las cadenas se la bancó bien, pero sabés qué pasa cuando uno cree que conoce a la gente y luego comprueba que se equivocó y, lo peor, lo comprobás en el peor lugar, en el momento menos indicado: te querés matar. Te cuento: el Elefante (alias) timoneaba. Yo en la cabina tratando de apoliyar un poco, pero siento un murmullo, algo así como una conversación en el copit. Me levanto, me asomo y lo veo charlando muy animadamente, riéndose, haciendo gestos. Miro y no veo a nadie. Vuelvo a mirar y pienso, mientras dormía , con esta noche de mierda habrá levantado un náufrago y no me enteré. Vuelvo a mirar bien, saco todo el cuerpo afuera, cosa de dominar toda la cubierta, me moja una ola y el boludo seguía hablando. No aguanté más y le grité: CON QUIEN C...... ESTAS HABLANDO? Sabés que me contestó? ESTOY HABLANDO CON MI VIEJA Y DEJAME DE JODER, ANDA A DORMIR GORDO B........”.

Te imaginas mi sorpresa, si en el velorio de la vieja estuve y más, llevé una de las manijas del cajón hace mas de 5 años.

Que querés que te diga, el viejo Vito tenia razón al navegar en solitario.

Por suerte llegamos como a las 7 de la mañana,pero te aseguro que nunca más navego con este loco de M.....

PD: Pasaron muchos años de lo relatado pero aún en algunas reuniones con los amigos y con los protagonistas, nos encontramos y nos reímos soberanamente.

Los julepes ... cómo nos hacen ver cosas!

Para muchos INCREIBLES pero EXISTIR EXISTEN

Leo Plantié


Nota del autor: perdón por los improperios, pero,asi fueron las cosas y los dichos


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