Armando “Sietepamperos” Morgade fue un tipo fuera de serie, macanudo y típico navegante de los de antes, intuitivo, ni jota de VHF, GPS y esa sarta de pavadas, solo le interesaba llegar a Colonia con sus amigos y todos ellos tenían un amigo en común... el tinto de mesa. Según cuenta la leyenda su sobrenombre nace de una navegación de Colonia a San Isidro, creo que fue a finales del 60, no recuerdo bien.
Saliendo de la Colonia el horizonte se fue poniendo negro y en pocos minutos, cuando estaban a la altura de San Gabriel chico entro la primer racha, según relataba Morgade se la aguantaron perfectamente y una vez pasada la confusión el viento encalmo permitiendo mandar el trapo a tope y reestablecer el rumbo a San Isidro pero nuevamente las rachas comenzaron a azotar al Nati III con la misma furia que antes, así se repitieron siete pamperos uno igual que otro hasta que el viento se estableció fuerte pero navegable del SW.
Pocholo Agra, que venia abordo del "Strombold" (una madera de 30 pies de 1905) a unas 2 millas delante del Nati me contó años después que el pampero era en realidad bastante incomodo pero soportable y luego de las primeras rachas el viento bajó como para mantener el G2 y toda la mayor, lo que siempre le sorprendió fue que el Nati había salido casi dos horas antes que él y luego de pasado el frente lo veía muy detrás, lo que lo hizo suponer que en realidad lo que estuvieron haciendo todo ese tiempo no fue soportar a 7 pamperos seguidos y en el mismo día sino que a causa de su amistad con el vino le pegaron siete vueltas a la isla San Gabriel ...
El viejo Morgade juró hasta el último día de su vida que ese día soplaron 7 pamperos y el los aguantó a todos.
2 comentarios:
Espectacular la foto. Fendetestas
Menudo pamperito se ve venir eh! Imaginate 7! jajaj
gracias por tu comentario Fendetestas!
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