DONDE ESTA?

LAS OLAS Y EL VIENTO

EFECTOS DEL MAREO

Por Hugo W. Barzola

Publicado en foro La Recalada 6/5/2011

http://larecalada.foroactivo.com/t298-efectos-del-mareo


Esto me ocurrió cuando era muy joven (25) y todavía no soñaba con el mar, como después lo hice, es verdad que había tenido un botecito a remos, con el cual me movía por los canales..., sin que hubiera conocido esto que comentamos... En esa época es que había que dotar de comunicaciones a un remolcador que había sido acondicionado como buque de traslado de prácticos en el estuario de B. Blanca, hubo un concurso de precios y resulté elegido..., con lo cual realicé un equipo transceptor de comunicaciones en HF, con las bandas marina.., les digo que aun no existían por lo menos en esa época por aquí el VHF (1960). Coloqué el mismo en la embarcación, instalé la antena, creo que hicimos unas pruebas de carga y de pronto se me comunica que vamos a partir, pues hay que hacer un relevo de prácticos afuera, pues se aproxima una tormenta...!

Recuerdo que no estaba proyectado ese programa en mi agenda, pero la novedad me atraía, por lo que no tuve inconvenientes en acompañarlos y seguir probando el equipo. A todo esto a poco de partir, la tormenta se puso de manifiesto, arbolando un mar cada vez mas picado, recorriendo hasta el lugar que encontramos el primer barco a servir a unas 30 mn. de nuestro puerto de orígen. Entonces con las condiciones dadas el barco fondeó al igual que nosotros, esperando que amainara el temporal. Así pasaron un par de días moviendo en no mucha distancia a los prácticos y en otros momentos fondeado.

Al día siguiente de lo comentado, se presentó nublado pero queriendo abrir, pues había momentos que salía un sol espléndido entre las nubes..., la tormenta parecía también querer apaciguarse, el mar se fue calmando, aunque quedaba una onda de mar de fondo... Esta onda para los que no lo conocen, se ocasiona en el mar después de una tormenta que movío su superfice, la que al tranquilizarse forma por lo general un mar como de aceite, terciopelado muy suave, con una olita cada tanto, que puede tener su buena altura 1- a -4 m. pero espaciada cada 50 o 100 m. . Conozco el mar de fondo por arriba y por abajo, como buzo, ejemplo cuando nos sumergimos desde nuestra embarcación de apoyo, habiendo en el mar mucho movimiento, lamentamos que nuestros acompañantes en la embarcación, tengan que aguantar los 20 a 30 m. que puede tardar nuestro ascenso, pues están como en una cotelera, en cambio el buzo, se sumerge en el mundo del silencio y la tranquilidad... Distinto es con mar de fondo, los de las embarcaciones suben y bajan suavemente con la onda, mientras el buzo que se sumerge se ve ante un mar en movimiento en el fondo de acuerdo a la profundidad..., es como si la ola fuera ahora al revés.

Entonces ese día llega el mediodía, con esa aparente calma y lógicamente la hora del almuerzo.., éramos como una decena de personas y el menú venía con una buena pasta con tuco de pescado... Les puedo asegurar, que como me ha sucedido en alguna lancha pesquera donde he salido y he podido comer con ellos, la pasta y tuco allí preparada, siempre me pareció de primera y para el recuerdo. Para mejor el consejo que dan a los que no son de la tripulación y vienen de tierra, es que tengan siempre el estómago bien alimentado, bueno..., creo que ese día gusté tanto de la pasta, que me llené..., ya habíamos comido el postre y en la sobremesa esperando el café, es cuando empiezo a notar en mí unos efectos que recuerdo haber visto en alguna de esas viejas películas de Chaplín. Parecía que el estómago se me moviera con ese vaivén horizontal de la onda de mar de fondo que recibíamos en el remolcador, ... y que hasta ese momento no le había dado importancia...!

El efecto cuando lo percibí, traté de amortiguarlo, pues ya imaginaba lo que me estaba pasando, así que comencé a respirar hondo, reteniendo un poco la respiración y largando despacio..., algo me calmó, pero el mal se fue acrecentando y de golpe..., hasta el momento, que apenas con la cabeza pude saludar, saliendo al aire libre a la borda, a ver si podía recomponerme... No duró mucho, que al fin tuve que devolver al mar todo el almuerzo, lo que me dejó cansado pero un poco mas tranquilo..., aunque sin saber si podía remitir mas efectos.

La cuestión es que algún amigo del barco me aconsejó que probara un poco descansar en una cucheta que tenían para el descanso, con lo cual aproveché el consejo y me tiré en ella..., al poco tiempo pude conciliar un sueño..., buena siesta que cuando me desperté, otra vez con movimiento en el barco atardeciendo, pero este ocasionado por una vuelta de la tormenta que la misma u otra se avalanzó otra vez, provocando los efectos de primeros momentos. Afortunadamente mi estado y reacción fueron buenos, y no tenía secuelas de la descompostura vivida por lo que enseguida pude olvidar el momento y ver cuando podía regresar a puerto.

El problema es que entonces con fortísimo viento y el mar arbolado, las embarcaciones subían y bajaban unos 4 m. con el peligro de colisionar al abarloarse. La misión era hacer un recambio de prácticos, bajaba el de mar y subía el de puerto, el problema era como hacer ese movimiento..., el barco ya tenía instalada una escala de gato, pero la oscilación de la misma en la marejada hizo que nuestro hombre en la misma desistiera a medio camino, haciendo pensar a los oficiales o contramaestres el medio para solucionar este embarque.

Para ello colocaron la escala o red de desembarco, que habrán visto mucho en las viejas películas de guerra, es esa red cuadriculada de gruesos cabos, que cubre una amplia superficie en la borda de un buque y permite bajar o ascender por ella a varias personas a la vez, teniendo varios puntos de asimiento. Así que se probó con ella. Aunque la maniobra tenía sus riesgos pues nuestra embarcación pese a estar a sotavento del barco, no pudiendo abarloarse debía mantenerse muy ajustadamente cercano, casi un metro, al lado del otro, subiendo y bajando con cierta violencia..., para tomar la red había que esperar llegar a la cima del movimiento, haciendo equilibrio en la borda, apenas sujeto a algún barral, y esperando el momento, calculando en tiempo y distancia el mismo, lanzarse hacia la red y tomándola principalmente con las manos como garras, y procurar afirmar los pies en alguna de las aberturas coincidentes... Uff.. Asi, se pudo así cumplir el cometido felizmente, con lo cual yo aprovechando un buque pude volver al puerto de Ing. White , después de casi cuatro días afuera en el mar, en medio de un temporal que se prolongó unos días mas.

Así es que en casi mas de 50 años recuerdo esa principalmente y otra muy difusa, producida por la misma causa, exceso de comida en el estómago, cosa que casi nunca había sido problema en ninguna otra ocasión navegando en calma o en tormenta.

Me parece que no se si calificarla como mareo, pues las consecuencias posteriores a la rejurgitación, no me dejaban mas que una sensación de alivio..., y sin problemas para manejarme en una embarcación.

Esa es mi poca experiencia con el tema.

Un brindis con un tecito de ruda, para calmar el estómago...

HWB.


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