Pocos quizá sepan que tocaba el violín, aunque con pésimo sentido del ritmo. (“…pero profesor Einstein, por dios… ¿no sabe Ud. sumar dos más dos?!” Le dijo algo enojado su profesor de música en cierta oportunidad en que parece ser que el Beto olvidó que el solfeo no es relativo).
Pero me animo a decir que nadie, o casi, sabía que navegaba a vela y que tuvo un pequeño barco.
En la edición Nº 59 / 1929 de la revista alemana “El Yate” (Die Yacht), el velero fue descrito en detalle y la presente traducción de ese artículo que ofrecemos en el blog se realiza con la amable autorización del director del departamento editorial de la misma revista, Sr. Lars Bolle, recientemente otorgada a La Recalada.
He aquí lo poco que se conoce del simpático “Tümmler” (Marsopa).
La Marsopa de Einstein
“… y el velero que me han donado las altas finanzas! Te dará convulsiones de placer cuando –espero- me visites el año que viene”.
Albert Einstein a su hermana Maia, 1929.
Ciudad de Caputh, seis kilómetros al S de Postdam. Agosto de 1929. Desde su domicilio, Elsa Einstein prima del científico, escribió una carta a Maia, la hermana de éste: “Nuestro barco es magnífico, Albert tiene su propio embarcadero en el jardín y goza de esta felicidad a vela muy intensamente. El velero es un regalo de unos amigos muy ricos (15.000 Marcos!). Te escribo este comentario para que te hagas una idea de qué orgulloso velero está navegando tu hermano”.
El yate de Einstein, al que muy cariñosamente él llamaba “mi ancho velero”, le fue regalado por sus amigos cuando cumplió 50 años, el 14 de marzo de 1929.
Foto 1. Instantes antes de la botadura. Obsérvense los rieles, el precario muelle, la altura de la anguilera, la falta de arboladura y jarcia.
Foto 2. Einstein a bordo del Tümmler (marsopa), con jarcia y palo instalados. Nótese la manobra al pie del mismo, en una especie de “mesa de guarnición” hecha con un caño que parte de cada quijada de la horquilla que lo sostiene. El Tümmler está amarrado “a la inglesa” en el mismo muelle de la foto anterior.
De los tres propietarios de la Berliner Handelsgesellschaft (Compañía Berlinesa de Comercio) fue el ingeniero naval Adolf Haras quien recibió la honorable orden de diseñar un velero, como regalo para el famoso científico en su 50º cumpleaños.
Todos convinieron en que tal velero debía tener un motor auxiliar y un área vélica que pudiese ser mantenida en su mínima expresión. Además, se requirió que la maniobra fuese sencilla y nada cansadora. En base a estos requisitos se desarrolló el siguiente bosquejo:
Foto 3. Detalle de la orza, su caja y la ubicación del w.c. (Través de estribor, esquema inferior derecho)
El barco fue construido en los astilleros Berkholz & Gärsch, bajo supervisión del diseñador. Al llegar el verano, le fue entregado a Einstein quien estuvo completamente satisfecho con él.
El motor debía estar equipado con arranque eléctrico y un generador. Si fuese posible, no debería verse desde ningún lugar del interior del velero. El diseñador sugirió hacer el piso del cockpit lo suficientemente alto como para albergar bajo él un motor, un poco más grande [de lo pensado para el interior del barco, NdT], por lo que al mismo tiempo la altura de la cabina podía mantenerse relativamente baja.
Foto 4. Sup. Vélica 20 m2; eslora 7,00 m., manga 2,35 m., calado sin orza 0,33 m., con orza 1,25 m. Bosquejo del lay out. Obsérvese la maniobra de la orza.
A diferencia del equipamiento pensado originalmente, el velero fue dotado de un baño cuya instalación era visible desde la cubierta. La pequeña mesita buffet que originalmente se pensó quedaba fuera y fue reemplazada [en el interior, NdT] por un pequeño estante para vasos y otro para tres pipas.
Un comentario adicional debe ser hecho en relación al equipo que mayormente se distingue en el bosquejo: los dos pañoles bajo la cubierta lateral de babor y estribor se ampliaron para que puedan sentarse 4 personas y dar cabida a tazas, platos etc. Toda la vajilla y cubertería necesaria, ollas, cepillos, ropa de cuero, etc. fueron provistos en los armarios de tal forma que el velero estuviese listo a ser utilizado al momento de la entrega.
Bajo la cubierta de popa había un pañol que podía ser cerrado en el que almacenaban defensas, combustible de reserva, balde, etc.
Sobre la banda de babor, en la cabina, se construyó un aparador en el cual había una estufa a alcohol con un bol de cinc, instalada de tal manera que cuando se retiraba la tapa superior del aparador, aparecía lista para ser utilizada. Cuando no se usa, quedaba completamente oculta.
El motor, un dos cilindros de 2 tiempos de aproximadamente 6 hp, fue instalado de tal suerte que en absoluto se sintiera su calor. Esto se logró aislándolo por todos sus lados. Las paredes de los mamparos fueron forradas con amianto y planchas de metal, para separar completamente el motor del tanque de combustible. Dicho tanque estaba instalado sobre babor, próximo al motor. El generador y el arranque eléctrico estaban instalados en el compartimiento del motor.
Al motor se accede muy fácil simplemente retirando las planchas [del piso del cockpit] que estaban aisladas por debajo. La palanca para la hélice reversible –que puede embanderarse- es de quita y pon, por lo que puede ser retirada y quedar oculta totalmente durante la navegación a vela. Las tapas del motor están realizadas de tal manera que no permiten el paso del agua al interior de la “sala de máquinas”. El motor demostró su calidad funcionando perfectamente.
La cabina tiene dos confortables cuchetas con cobertores azules que combinan muy bien con la caoba de la decoración interior. El techo de la carroza está construido en doble forro de madera con una capa de tela impermeable. El forro inferior es de madera de arce, el cual hace un buen efecto estético combinado con el color de la caoba.
Sobre babor hay un espacioso armario. Próximo a él, hay otro más pequeño que se usa para guardar las luces de posición eléctricas, que son de quita y pon.
El velero demostró ser muy marinero con vientos de hasta 10m/seg. [20 kts.] con todas las velas establecidas. También es muy calmero.
Fue un deseo especial del profesor Einstein que el velero fuera aparejado Bermuda. El palo era rebatible y algo inclinado a popa. En su extremo inferior tenía un contrapeso de plomo que balanceaba a la parte superior, facilitando así la maniobra para establecerlo. La botavara, obviamente se situaba debajo del eje en donde el mástil pivoteaba.
Foto 5.Relación de aspecto y guindado del Tümmler. Mayor 16,05 m2, foque 3,95 m2 y una ”vela al tercio” de 8,25 m.
Rudolf Kayser, el marido de Ilse, la hija adoptiva de Einstein, en 1930 escribió bajo el seudónimo de Anton Reiser una biografía del científico. En ella dice: “con sus manos en el timón, Einstein explica alegre sus ideas a sus amigos presentes. Navega su barco con la habilidad y arrojo de un chico. El mismo iza las velas, recorre su barco para cazar los cabos y establecer el velamen. La alegría que acompaña a su hobby puede verse en su cara, en el eco de su voz y su alegre sonrisa”.
Pero la alegría con su velero no iba a durar mucho.
Posteriormente al ascenso de los nazis al poder, en enero de 1933 y mientras Einstein estaba en USA, le fueron confiscados absolutamente todos sus bienes, a favor del estado Prusiano, incluso su amado “ancho velero”. Para ser más precisos, su barco fue confiscado dos veces, primero por el estado Prusiano y luego por la Gestapo.
Hasta último momento, Einstein trató de salvar su barco de la Gestapo. Le pidió a Hermann Schumann que le llevara el barco hacia Holanda donde podría estar a salvo dado que el amarradero de Einstein estaba en el astillero de Hermann Schumann en la Potsdamer Strasse. Como esa acción era demasiado riesgosa, Schumann no accedió al deseo del físico.
La incautación de la embarcación por parte de la policía fue ejecutada el 12 de junio de 1933. El anuncio publicado el mismo día en el Vossiche Zeitung el mismo día dice:
Se ha confiscado el rápido bote a motor de Einstein.
El rápido bote a motor del profesor Einstein que estaba amarrado en un astillero en Caputh, cerca de Postdam, fue confiscado e incautado para el Reich. Se dice que Einstein ha planeado contrabandear el barco hacia un país extranjero. El barco está valuado en 25.000 RM (Marcos.del Reich).
Es llamativo que el velero haya sido transformado en lancha y su precio sea superior al de uno nuevo, cuatro años después.
Aunque Einstein no creía en su éxito, por precaución dio un poder a su yerno Rudolf Kayser para actuar en su representación, para evitar una posible confiscación de sus bienes, pero fue inútil.
En enero de 1934 se ordenó que el barco fuera vendido si la policía no hallaba algún uso. Se debía prevenir en la venta que “una vez el barco había sido comprado por enemigos públicos”.
En el Potsdamer Tageszeitung el barco de Einstein fue anunciado para la venta el 28 de febrero de 1934:
“Velero con arranque eléctrico, equipo adicional, inmediatamente, mayormente construido en caoba, en buenas condiciones, 20m2 de velas, amarra en Caputh, Postdamer Strasse 27. Ofertar al gobierno local de Caputh hasta el 8 de marzo”.
El barco “valuado” en RM 25.000 ahora se vendía al mejor postor. La primera oferta de RM 1200 llegó a principios de marzo, de parte del dentista Dr. Wilhelm Fiebig de Nowaves, cerca de Postdam. En contraste con las dos ofertas siguientes –un hombre de Postdam ofreció RM 600 y un doctor de Berlin estaba listo a pagar RM 1000 - la oferta del Dr. Fiebig no estaba firmada con el consabido “Heil Hitler”.
Luego de vencido el lapso establecido en el anuncio, el club deportivo del Reichbahn (Ferrocarriles del Reich) quiso adquirir el velero. Debería servir para entrenar a la joven generación. El club ofreció RM 1300. El Dr. Fiebig luchó por su oferta subiéndola a RM 1300. En mayo de 1934, el amado “ancho velero” de Einstein fue vendido al Dr. Fiebig por ese precio.
En 1945 Einstein, en una carta desde la lejana USA, preguntó al Ayuntamiento de Caputh sobre el destino de sus bienes, entre ellos el de su querido velero. El Ayuntamiento investigó oficialmente, pero sin resultado alguno. El rastro del barco pudo ser seguido sólo hasta fines de los 30’s. Lo que sucedió después, hasta hoy es un misterio.
Esta es la breve historia del “Tümmler”, el velero de Albert Einstein.
Comentarios del traductor:
En mi opinión, el artículo original de 1929 es bastante escueto en cuanto a la cantidad de información que nos brinda sobre el barco.
Entre otras cosas, no habla del desplazamiento ni de que tenía orza, lo que se deduce de las fotos (“altura de la anguilera”) y esquemas.
Sí menciona algo que me confunde: que la tercera vela es una “vela al tercio”. (lug sail, en el original inglés). Lo curioso es que una vela al tercio es trapezoidal y se enverga en una entena que se iza, cuya driza va hecha firme en el tercio proel de la longitud de la entena y que a su vez dicha entena sobrepasa al mayor y se proyecta hacia proa, lo que obliga a cambiarla de amura con cada virada, complicando bastante la maniobra. (A veces el tamaño o la maniobra del barco no permite el cambio de amura de la entena y se navega con “malas”, pues la mayor está absolutamente deformada, apoyada sobre el mástil).
Obviamente un aparejo Bermuda no está preparado para esa maniobra pues, entre otras razones, sus crucetas impiden el correcto izado de la entena. Por otro lado, ¿para qué querría un navegante portar al tercio, aparejo poco eficiente y superado por el cangrejo y mucho más por el bermuda??????
Teniendo en cuenta que la presente versión en español la he realizado a partir de la versión inglesa traducida de la alemana original, quizá haya un error de nomenclatura náutica y sea otro tipo de vela, quizá una especie de mayor de capa, por ejemplo, que es lo que aparentemente se distingue en la foto 5, aunque aún así me parece grande dado que tiene el 50% del área de la vela mayor.
Aunque tampoco lo menciona el artículo, en algunos lugares de Europa es bastante común que veleros chicos tengan palo rebatible. La idea es poder navegar por los infinitos y hermosos canales y pasar bajo sus puentes sin problemas. Dado que un palo rebatible no se construye por casualidad, error o costumbre, sino con una definida intencionalidad práctica, es dable suponer entonces que Einstein albergara alguna esperanza en realizar ese tipo de navegaciones, amén de las clásicas que hacía en el lago contiguo a Caputh.
Notas del traductor:
Las ilustraciones también son cortesía de “Die Yacht”.
Lecturas recomendadas a quienes les interese cómo era el hombre y el científico:
-“Einstein, hacedor de universos”, Leopold Infeld, físico, escritor y gran amigo de A.E.
-“Cómo veo el mundo”, A. Einstein nos habla de sus concepciones filosóficas, políticas y su cosmovisión.
-Zambullirse en: http://www.pfdb.com.ar/pfdb/vinetaEinstein.asp Es la web de PP fuera de Borda. El Sr. Marcelo González hizo un peculiar resumen biográfico sobre Einstein navegante. Aporta fotos que en el presente no están. Aunque en relación al Tümmler creo que lo que afirma no es riguroso, el resto de la información pinta un mucho más acabado cuadro del genio navegante que en la presente traducción, dado que el artículo de 1929 no trataba del navegante sino de su barco y además es muy anterior a toda la vida de navegante del profesor
Regalo del traductor:
Por último, una foto de regalo y una pregunta:
¿Es o no el “Tümmler”? ¿Por qué?
Ficha técnica:
Traducción, comentarios, sugerencias: de Ricardo Cufré.
Reconocimientos varios, felicitaciones y palmadas: para Ricardo Cufré.
Quejas, abucheos y juicios o retos a duelo: para Redacción de La Recalada.
Las opiniones vertidas no necesariamente reflejan la de la editorial –carece de opinión- y sólo son responsabilidad de los autores.
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5 comentarios:
Muy buen articulo, notaron que el perfil no difiere de los diseños de la actualidad?
Proa y popa rectas...no hay nada nuevo, solo mejorado.
Saludos
Sí, Horacio, efectivamente, muy parecido. Los barcos modernos no tienen tan pronunciada la manga máxima, son más rectos, pero vienen también con la proa y popa rectas, y las líneas de agua son relativamente parecidas.
Muy buen comentario el tuyo, gracias!
Hector Campos
Ricardo:Muy buen articulo!
No,el de la foto no es el Tummler pues tiene rueda de timon.
Estimados, muy interesante artículo, leí algo de física, por lo tanto, ley algo del Profesor Einstein, y resulta que hace un tiempo me encuentro aprendiendo bastante sobre el mundo de los veleros. Y me parece una grata coincidencia, de la que no tenía ni noticias, que Einstein disfrutará de manejar veleros.
Se ve que existe una profunda conexión entre las leyes de la física y el mundo de los veleros!
Muy buen artículo.
Gracias Anibal, una alegría que te haya gustado.
En este momento estamos subiendo todo el material directamente al foro de La Recalada, que permite además de la lectura, el debate directo de los temas de interés.
Te invito a visitarlo y a participar:
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Saludos y muy buen año para vos!
La Recalada
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